“Hay escritores de paz. Hay escritores de guerra. Hay escritores de ruinas. Soy escritor de ruinas. Pasé mi infancia entre los escombros de un puerto completamente destruido por la aviación aliada. Pasaron siete años antes de que la ciudad volviera a mirar al mar. Cualquiera que empiece a vivir en ruinas está condenado al luto aunque no haya tenido la experiencia de la destrucción. Lo siente sin entenderlo. Recibe la impresión dolorosa sin percibir su causa específica. Sólo ha visto volar muelles. No ha conocido nunca casas enteras. Elaborado con la pianista Aline Piboule, se construye un recital en torno al opus 17 de Fantasía de Schumann, que él mismo tituló como Ruinas. Esta extraordinaria declaración de amor dirigida a Clara está rodeada de otras obras desde Bach hasta Adès, desde el Barroco hasta la actualidad.”

Pascal Quignard