Daniel Harding brinda la apreciada Sinfonía Resurrección de Mahler, una de las obras más elogiadas del compositor bohemio, repleta de inolvidables momentos. Elegida a menudo como fin de fiesta por directores y programadores, se trata de una partitura idónea por la energía contagiosa del su apoteósico final, sin renunciar en el camino para llegar a él, a los procesos previos de reflexión, introspección e incluso desesperación, tan propios del universo mahleriano.