El conjunto barroco Vespres d’Arnadí nos demostrarán una vez más por qué es una de las orquestas de mayor reputación en este género con dos obras del repertorio: Música acuática y Música para los Reales Fuegos Artificiales de G. Händel.

Música acuática revela el dominio de Händel como compositor, con su habilidad en la creación de melodías vívidas y variadas y su maestría en la orquestación. La obra aglutina la alegría y esplendor de la época barroca, y sigue siendo apreciada hoy en día como una de sus obras maestras y una de las contribuciones más señaladas a la música clásica.

Händel escribió la Música para los Reales Fuegos Artificiales en 1749 para el acompañamiento de los majestuosos fuegos artificiales que iluminaban el cielo de Londres en el evento anual de los Reales Fuegos Artificiales, que tenía lugar en el siglo XVIII. Sus composiciones fueron una combinación exquisita de música orquestal, fanfarrias y valses, con melodías cautivadoras y majestuosas armonías. La obra de Händel supo expresar a la perfección el espíritu de la celebración, dando vida a los colores y al movimiento de los fuegos artificiales.