Mónica Rikić (c)Julieta Feroz
La actividad se enmarca dentro del Ciclo Híbridos del Hivernacle del Palau
La artista electrónica Mónica Rikić, galardonada con el Premio Nacional de Cultura 2021, presentará mañana viernes 22 de abril, en la Sala de Ensayo del Orfeó Català a las 18.45 h, su nueva creación: una escultura audiovisual, encargada por el Palau de la Música Catalana, inspirada en la arquitectura del edificio, que crea una melodía algorítmica infinita a partir de grabaciones sonoras del Orfeó Català y la interacción con público y artistas.
A partir de la descripción del proceso de creación del artefacto como hilo conductor, la sesión de mañana girará en torno a la creatividad computacional, la relación humano-máquina-humano y el impacto social de la tecnología. De esta forma, se analizará cómo la tecnología y la programación son generadoras de gramáticas culturales, revelando nuevas relaciones de poder y violencia simbólica. Posteriormente, a partir del lunes 25 de abril y hasta el 9 de mayo, la máquina quedará expuesta en la sala Lluís Millet y el público, con la entrada en el concierto o de la visita guiada, podrá interaccionar con ella a través de la voz o la simple presencia física.
El funcionamiento de esta escultura se basa en la composición de una pieza musical infinita, que nunca se repite, generada a partir del archivo sonoro del Palau de la Música Catalana y algoritmos autónomos que componen la partitura. Además, hay momentos en los que se activan partes mecánicas de la máquina que generan sus propios sonidos. Asimismo, la música genera salidas visuales, también generativas, por pequeñas pantallas situadas en la estructura y LEDs reactivos. Alrededor de su cuerpo, existen una serie de sensores que detectan la presencia y/o interacción del público. Mediante sonidos hechos con la voz o el cuerpo, captados por micrófonos, o situándose en puntos concretos de alrededor de la pieza, el público puede afectar a la composición musical generativa, participando en un juego colaborativo de creación con la máquina. El objeto se presenta como una máquina autónoma, con todos los elementos necesarios encapsulados en su cuerpo –ordenadores, altavoces, pantallas, etc..–, pero con un aspecto en la línea de los colores y las formas del edificio del Palau, principalmente de sus columnas.
La sesión del viernes se enmarca dentro del Ciclo Híbridos del Hivernacle del Palau, el conjunto de actividades complementarias a la temporada musical del Palau. Híbridos invita a personalidades de diferentes disciplinas que arraigan en el Palau, con carta blanca para repensar cuestiones relacionadas con el hecho musical, la creatividad, el canto o el patrimonio con distintos formatos.
La próxima cita de esta categoría será el próximo 5 de mayo con Pol Guasch, Mireia Calafell y Adriano Galante, para explorar las relaciones entre la música, la poesía y la improvisación.
(fotografía de Mónica Rikić ©Julieta Feroz)

Mónica Rikić presenta mañana en el Palau una escultura audiovisual que crea una melodía infinita a partir de la interacción con sonido y movimiento