MARC TIMÓN, 'RAUXA' Y 'SENY'

-Has sido invitado a una temporada que ha tenido como hilo conductor las diversas Perspectivas de la música. ¿Te sientes identificado?

-Sí, porque, a mí, de la música me interesa todo, desde las estéticas hasta las maneras de expresarlas. Nunca he creído en etiquetas y siempre he pensado que la mejor manera de tocar Bach, por ejemplo, es aprender los palos flamencos y cuando tienes el dominio de esta rítmica, luego puedes abordarlo con solemnidad y sentido estricto del ritmo y la interpretación.

-Cómo has afrontado las diversas obras que has compuesto por encargo esta temporada?

-Cuando a los compositores nos encargan una obra, muchas veces tanto quien lo hace como la gente que nos conoce con una estética determinada, quieren que les damos aquello. Y cuando haces un giro, te arriesgas a mostrar una cara tuya diferente que no guste o que no convenza. Yo tenía ganas de trabajar con un coro y una orquesta, hacer un trabajo tímbrico, buscar ambientes y texturas diferentes de lo que suelo escribir. Pero no me caso con una estética ni entiendo por qué una obra debe hacerlo. Para mí, las estéticas están al servicio de la obra y de lo que quiero expresar en cada momento, siempre desde una coherencia.

-Fuiste intérprete antes que compositor. ¿Cuándo tomaste conciencia de que recibías este polvillo?

-Está desde el primer día. Creo que esto es puramente casual y, de hecho, hago todos los esfuerzos para dedicarme a la dirección, la composición y la interpretación, porque, si me falta alguna de estas patas, siento un vacío. De todas, no me atrevería a decir que la composición es la que menos me apasiona, pero a mí me gusta ser y jugar en el campo y la dirección es mi gran pasión.

-¿Has tenido claras las decisiones importantes que has tomado, como estudiar periodismo o irte a Estados Unidos a pesar de estar establecido aquí? O dudaste?

-Quien diga que tiene claros los grandes pasos en la vida... Yo un día descubrí que a mí lo que me hacía funcionar bien era estar en estado de aventura permanente y fuera de la zona de confort. Y que, cuanto más fuerte era la tensión vital que me hacía, mejor. Tengo una sensación íntima que quiero hacer muchas cosas, las quiero hacer bien, de manera diferente, con mucha gente, en muchos lugares del mundo. Y eso es lo que buscaba cuando me fui.

UN CONCIERTO PARA RECORDAR

Enmarcado en la celebración de la Fiesta Internacional de la Música, el Palau de la Música Catalana acogió, el lunes 21 de junio, el estreno mundial del Preludio del díptico Preludio y Scherzo para piano y orquesta (2014 y 2021) y el estreno europeo del Scherzo de John Williams, a cargo de la Orquesta Sinfónica del Vallès dirigida por el catalán Marc Timón, con la participación de la pianista Gloria Cheng (pedagoga muy reconocida en América del Norte, es la pianista de referencia de John Williams como testimonian varias grabaciones e interpretaciones de su obra). “Pocas salas y orquestas del mundo pueden afirmar haber ofrecido un estreno de su música no cinematográfica. Recuerden este concierto porque dentro de unos años se hablará en algún libro sobre música”, dice Albert Ferrer i Flamarich en la crítica que publica en la página web de la Revista Musical Catalana. En el concierto también se estrenó a nivel mundial la obra del mismo Marc Timón The beacon, tribute to John Williams; el programa se completó con bandas sonoras de Williams y Timón.

LA PRESENCIA DE MARC TIMÓN EL PALAU DE LA MÚSICA

La versatilidad y heterogeneidad de su catálogo son los motivos que llevaron al Palau de la Música a invitar en su temporada a Marc Timón, que agradece el gesto: “Me hizo mucha ilusión, porque no soy el perfil de compositor que en general se elige para estas cosas”. Algunos encargos que se le han hecho, como la obra sobre un texto de Greta Thunberg o la cantata para la Escola Coral del Orfeó Català, veran la luz en 2022, pero se le ha estrenado Las trompetas de la muerte con texto de Irene Solà y dirigió, entre otros, el estreno europeo de una obra de John Williams con la pianista Gloria Chen, el 21 de junio. También se han programado obras anteriores suyas: “Es bonito que alguien se interese por tu música y quiera hacer play contigo”, dice Timón.