DUDAMEL, Gustavo

Gustavo Dudamel, uno de los directores más carismáticos, dirigirá dos conciertos en el Palau de la Música Catalana, concretamente los días 18 y 19 de septiembre, como inauguración de la temporada 2018-19 de Palau 100. Al frente de la Mahler Chamber Orchestra ofrecerá dos programas dedicados a grandes maestros del Romanticismo y del post-romanticismo, como son Franz Schubert, Johannes Brahms y Gustav Mahler.

Inaugurar Palau 100 es todo un regalo para nuestro público. ¿Qué tienen de especial las sinfonías que dirigirá?

La relación que tengo con la Mahler Chamber Orchestra se remonta a 2007; los conocí en el contexto de su residencia en Caracas con Claudio Abbado. Fueron unos momentos muy especiales, porque la orquesta pasó las fiestas de Año Nuevo en Caracas, ofrecieron conciertos y vivimos momentos extraordinarios. Después de esta residencia, toda la orquesta fue a Cuba y yo fui con ellos. Ofrecimos varios conciertos los primeros días de 2005, y ya no los volví a ver hasta a 2017, en un festival en Francia. Tienen un estilo particular para tocar como músicos de cámara, pero funcionan como orquesta, y todos se inspiran unos a otros, así como yo me inspiro en ellos! En cuanto a las obras sinfónicas del programa, se parece un poco a la relación que tengo con la Mahler Chamber Orchestra, ya que está basada en inspiraciones: de Schubert y Brahms a Mahler, etc.

El año pasado dirigió en el Palau la integral de las Simfonías de Beethoven en cinco conciertos consecutivos, un proyecto extraordinario que contó con el Orfeó Català y el Cor de Cambra del Palau en la Novena. Qué recuerdos tiene, de esta experiencia única en nuestro país?

No se puede imaginar qué residencia tan significativa fue la visita de 2017, tanto para mí personalmente como para la orquesta. Aquella gira fue la última que hice con la Orquesta Simón Bolívar antes de que tres giras posteriores el mismo año fueran canceladas por el gobierno. Un resultado innecesario y terrible: suprimir las artes en un momento en que nuestro país necesita más que nunca el símbolo positivo de El Sistema. Nuestros recuerdos de la residencia, la amabilidad de la gente de la sala, la intensidad musical y la profesionalidad del Orfeó, además de la generosidad del público, permanecerán con nosotros siempre.

También cerrará Palau 100, en junio, dirigiendo entonces la Münchner Philharmoniker, el Orfeó Català y el Cor de Cambra del Palau con la Sinfonía Resurrección de Mahler. ¿Cómo describiría la tarea con los coros de la casa?

Una parte de la motivación para elegir la Resurrección de Mahler era la posibilidad de volver a trabajar con el Orfeó Català y de trabajar con la Dirección Artística; pensamos que esta obra también supondría un final maravilloso para la temporada. Sigue siendo, para dirigirla, una de mis piezas favoritas.

Director asiduo y predilecto del público barcelonés, qué es lo que destacaría del Palau y de nuestra ciudad?

Del Palau, absolutamente todo: el edificio, la programación, el equipo. Es un proyecto modélico. En cuanto a Barcelona, ​​adoro pasear por la Rambla para sentir el latido de la ciudad, entrar y visitar la Boquería con sus aromas, colores y sabores; disfrutar de la inmensa oferta gastronómica que ofrecen Barcelona y Catalunya en general, y hacer escapadas para ver alguna exposición en el Museo Picasso, la Fundación Miro o el MNAC, con sus impresionantes pinturas románicas. Qué maravilla!

Cuatro preguntas a... Gustavo Dudamel