Este año llegamos a cuarenta años en los que, cada mayo, durante una velada, los versos se adueñan de este templo de la música —un arte que le es hermana— como un gesto de delicada insurrección.

En esta importantísima cuadragésima edición del Festival Internacional de Poesía, llegan al Palau de la Música Catalana poetas venidos de todo el mundo y de los cuatro rincones del verso: tendremos al georgiano Shota Iatashvili, que con versos irónicos hace palanca en la crudeza del mundo; a la gallega Lupe Gómez, un péndulo entre la delicadeza y la desgarradura; al húngaro Márton Simon, de verso enfangado y cadencia melódica; a la valenciana Berta García Faet, con una lírica juguetona que unas veces se instala de lleno en el bullicio actual y otras remonta plácidamente hasta el siglo XIII; a la rumana Ana Blandiana, gran voz poética contra el autoritarismo, sea del color que sea; al catalán Adrià Targa, a quien no exageramos si calificamos de poeta del año de nuestra literatura, y, para cerrar, a la canadiense Anne Carson, una de las voces más interesantes, ricas, acertadas y profundas de la poesía actual a nivel mundial.

Conectará el acto la elegancia electrónica, clásica, muy actual y profundamente antigua de la compositora Clara Aguilar, que nos tomará de la mano para pasearnos por paisajes sonoros remotos.