El ciclo El Primer Palau celebra esta temporada 25 años. Un cuarto de siglo en el que un total de 289 jóvenes músicos, que apenas iniciaban el difícil y competitivo camino de la carrera profesional, han tenido la oportunidad de debutar en la Sala de Conciertos del Palau de la Música Catalana en condiciones profesionales. Actualmente, muchos de estos músicos forman parte habitualmente de las programaciones de los mejores auditorios y salas de conciertos internacionales, entre los cuales el Palau de la Música Catalana. Mitsubishi Electric Europe B. V. Sucursal España patrocina este ciclo de conciertos desde hace veinte años.

La Revista Musical Catalana (en su página web) repasa estos 25 años con dos de las personas que mejor conocen El Primer Palau: Jaume Comellas, uno de los fundadores del certamen, y Mercedes Conde, directora artística adjunta del Palau de la Música. Ambos han sido, además, directores de esta Revista. Os ofrecemos un fragmento de la entrevista, que firma Albert Torrens, y os invitamos a leerla entera en este enlace.

ALBERT TORRENS: Recordemos como nació El Primer Palau, hace veinticinco años...

JAUME COMELLAS: A pesar de que lo fundamos Lluís Millet -el nieto del fundador del Orfeó Català y que fue asesor musical del Palau de la Música- y yo mismo, hay que dejar claro que la idea original fue totalmente suya. No sé cómo se le ocurrió la idea de un modelo que entonces no existía, entre del concurso y el ciclo de conciertos, pero resultó muy efectiva. La clave fue que los aspirantes vinieran a participar en un concurso donde, si no ganaban, ya habían ganado la actuación en el Palau y un caché, además de los gastos del viaje y la estancia que también se les sufragaban. Por tanto, no perdían nada y todo el mundo quedaba muy contento.

MERCEDES CONDE: Hace veinticinco años no había una fórmula similar en ninguna parte de España, y ni siquiera en el resto de Europa no había ninguna sala que ofreciera un espacio a los jóvenes talentos locales, muy emergentes, prácticamente salidos del conservatorio. Y hay que sumar la noción de internacionalización, de favorecer que los solistas puedan darse a conocer y hacer un primer paso en lo que luego puede ser una carrera internacional, ya que entonces no había tantos músicos que se fueran a estudiar fuera. Sólo podríamos compararlo con el ciclo ECHO Rising Stars que tiene repercusión europea y surgió en la misma época.

Imagen destacada: el pianista Victor Braojos, durante su actuación en El Primer Palau de 2019. ©Martí E. Berenguer