El director François-Xavier Roth y su orquesta Les Siècles, que tan buenos recuerdos han dejado en el Palau de la Música en los últimos meses, vuelven el jueves (Sala de Concerts, 20 h) junto a la violinista Isabelle Faust para interpretar un programa monográfico de Stravinsky, autor de quien en 2021 se conmemoró el cincuentenario de la muerte. El Concierto para violín del compositor ruso hará de bisagra entre dos de sus ballets más célebres, la suite de El pájaro de fuego y La consagración de la primavera.
"La música no sólo debe escucharse, sino que también debe verse." Esta afirmación del compositor ruso Igor Stravinsky supuso toda una revolución estética para la música de tradición y evolución clásica. Para él, la música era un lenguaje estético que se sumaba a los demás: a la pintura, a la danza, a la arquitectura, y también a la literatura, para conseguir captar y transmitir toda una cosmogonía”, tal y como explica Mònica Pagès en el programa de mano del concierto.
El concierto empezará con El pájaro de fuego, que ya demuestra que la música de Stravinsky “se fundamentaba en la capacidad de que el discurso sonoro fuera capaz de desplegarnos la fuerza visual de la música a través de la danza. Con Igor Stravinsky se abre la puerta a todas las revoluciones estéticas y políticas del siglo XX. Ya no podemos entender la música en los parámetros del Romanticismo. Porque la gran revolución que significa Stravinsky se encuentra en las posibilidades infinitas del ritmo en la música y de extender sin límites la tonalidad. Con su música se produce un auténtico despertar de esta primavera estética que supondrán las vanguardias en toda Europa”.
El concierto continuará con el Concierto para violín y orquesta con la participación de la gran Isabelle Faust, muy querida por el público del Palau. La obra se estrenó en Berlín el 23 de octubre de 1931 con el propio Stravinsky dirigiendo la Sinfónica de la Radio y con el violinista estadounidense de origen polaco Samuel Dushkin como solista.
Cerrará la velada La consagración de la primavera –seguramente la obra más popular de Stravinsky–, que para él representaba “el parentesco secreto que liga a nuestros ancestros con la tierra”. “Como es sabido, su estreno el 29 de mayo de 1913 en el Teatro de los Campos Elíseos de París acabó con una reacción muy violenta del público, que veía en el ritmo atávico del sacrificio de las bacantes un primitivismo obsceno intolerante para la sensibilidad decadente burguesa y, sobre todo, por el efecto de tensión extrema que producen las pulsiones rítmicas ancestrales en la cuerda y que son el fundamento de esta composición de Stravinsky. La colaboración con Nijinski y con el pintor Nicolas Roerich, especialista en paganismo, inspiró a estos “Cuadros de la Rusia pagana” como una especie de Pascua profana en lo alto de la escena. Aquel fue el escándalo sonoro con el que se consagraría la modernidad hasta nuestros días”.
Puede ver aquí la nueva cápsula divulgativa de Perspectivas Musicales con motivo del concierto protagonizada por Mònica Pagès.
(fotografía de François-Xavier Roth ©Holger Talinski)

François-Xavier Roth con Isabelle Faust y Les Siècles ofrecen un monográfico de Stravinsky el jueves en Palau 100