Eugènia Balcells
Eugènia Balcells, artista visual y cineasta invitada
Eugènia Balcells (Barcelona, 1943) se diplomó en arquitectura técnica en Barcelona. Hija y nieta de arquitectas e inventores, la fricción diaria con todo tipo de instalaciones ingeniosas relacionadas con la visión y las matemáticas la inició en un aprendizaje frágil del equilibrio entre el intangible y el material, entre el ilusorio y el concreto. El 1968 se trasladó a Nueva York y continuó su formación artística en la Universidad de Iowa, donde obtuvo el Máster en Arte el 1971. Hasta el 1979 vivió entre Barcelona y Nueva York, año en que estableció residencia en los Estados Unidos. Desde el 1988 reside alternativamente a las dos ciudades.
Empezó la actividad artística a mediados de los años setenta en el contexto del arte conceptual y aconteció una de las pioneras del cine experimental y el arte audiovisual al país. Participó a la exposición "Primera generación. Arte e imagen en movimiento", al Museo Nacional de Arte Reina Sofía. Esta exposición se estructuró alrededor de diferentes ideas y obras de los primeros artistas que trabajaron con el video en todo el mundo.
A su trayectoria artística, el ser humano ha tenido un papel protagonista, ya sea desde la expresión de su cotidianidad como también desde la trascendencia de su lugar al mundo y el sentido de su existencia. Los últimos tiempos, Eugènia Balcells el interés por el universo y la materia y la energía que conforma el mundo y todo el que habita, la llevó a descubrir en la tabla periódica de los elementos de Dmitri Mendeleev una vía de expresión del ADN visual del universo. Eugènia Balcells tradujo la expresión lumínica de cada elemento, que surge de una serie de frecuencias de luz que se traduce en series de colores diferentes por cada elemento, uniendo así en un único icono la física y la química. De aquí nacen Homenaje a los elementos y Frecuencias, las dos obras que se expondrán en el Palau de la Música Catalana. El año 2010, con motivo de la exposición "Frecuencias", el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes le otorgó el premio Nacional de Artes Visuales de la Generalitat de Cataluña. El mismo año le fue concedida por el rey de España la Medalla al Mérito en las Bellas artes, categoría de oro.
En una conversación con Roald Hoffmann, Premio Nobel de Química del 1981 y también escritor y poeta, Eugènia Balcells sintió la intuición que la luz es la voz de la materia. Una idea que acontece expresión poética de una enorme trascendencia y que nos acerca al misterio de aquello que somos. Porque tanto la humanidad como el universo, todo está conformado por materia y por energía, en combinaciones y variaciones infinitas. Y a la vez, finalmente, todos somos pizca de estrellas.