HARDING, Daniel (c)Julian Hargreaves
Los próximos 9 y 10 de mayo (20 h), llega al Palau de la Música Catalana uno de los proyectos más emblemáticos de la temporada, la interpretación de la Integral de las Sinfonías de Johannes Brahms de la mano de la Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca, bajo la dirección del reconocido director Daniel Harding. El primer día se ofrecerá la primera y la tercera sinfonía, mientras que el martes, día 10, será el turno de la segunda y la cuarta. Harding es el director musical de esta formación desde el año 2007, una orquesta, invitada habitualmente a festivales y salas de conciertos internacionales y reconocida por sus grabaciones, muchos de cuyos miembros son a la vez solistas y músicos de cámara destacados.
La próxima semana tendremos pues la oportunidad de descubrir la obra sinfónica de Brahms, caracterizada por la majestuosidad sinfónica y con una capacidad de conmover íntimamente, como si “Brahms abriera una brecha para dejar entrever sus sentimientos hacia Clara Schumann, todo la vida escondidos, y sólo en la música pudiera encauzar el amor, la rabia, la impotencia, la pulsión de vida y de muerte que lo empapaban”.
“La Primera –la esperada sinfonía, llamada “Decena” de Beethoven– es ampulosa con su introducción imponente: un tímpanio que golpea con insistencia sobre un oscuro e intrincado tejido orquestal. El Andante es una pausa reflexiva; en el scherzo hay placidez y elegancia, pero es el finale imponente cuando se cierra este viaje de la oscuridad a la luz: la melodía de resonancias beethovenianas, su llamada de cuerno alpino y su coral amable que estallará lleno de luz por cerrarla manera grandiosa”, según explica el doctor en Humanidades y divulgador musical Carlos Calderón en el programa de mano del concierto.
En cuanto a la Segunda “podríamos verla como un adagio tierno y amable que para Clara Schumann brillaba con un optimismo luminoso y elegíaco en contraste necesario con la Sinfonía anterior. La sensación general es de equilibrio y calma”.
La Tercera es sin duda la más popular. “Es la única sinfonía que no termina con grandes fanfarras, sino con el eco del primer tema que en el primer movimiento es gozoso, triunfal y dramático para volver al último momento ahora lleno de calma y balsámico. En el centro un Andante de repuesta sencillez y, después, el Poco allegretto".
La Cuarta Sinfonía destaca por “su hiperbólica pasacaglia final, que cierra el gran ciclo con una apoteosis de 35 variaciones orquestales: el final de los finales. Pero para llegar hay que merecerlo, lo que significa saborear con gusto refinado las argucias técnicas de Brahms. Con pocas ideas construye un primer movimiento como si fuera una red enredada y apretada. Hay dolor y anhelo manifestados en esta calidad tornasolada duro-muelle (mayor-menor) que caracteriza a Brahms”.
Puede ver aquí la nueva cápsula divulgativa de Perspectivas Musicales con motivo de los conciertos, protagonizada por Carlos Calderón.
(fotografía de Daniel Harding ©Julian Hargreaves)

El Palau acoge la Integral de las Sinfonías de Brahms dirigidas por Daniel Harding con la Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca en dos días consecutivos