Anna Fedorova no toca el piano: lo hace suspirar
Así describe la crítica la interpretación de la joven pianista. En sus manos, la música de Chopin respira, siente y habla con una naturalidad que trasciende la técnica. Este concierto, compuesto por un joven Chopin de veinte años, es una obra de despedida y de revelación: una mirada hacia su Polonia natal y, al mismo tiempo, un preludio de su viaje artístico hacia el exilio y la madurez. Fedorova, formada en el Royal College of Music de Londres, ha desarrollado una trayectoria internacional que la ha llevado a los escenarios más prestigiosos del mundo y a actuar con orquestas como la Philharmonia Orchestra, la Sinfónica Nacional de Ucrania, la Nordwestdeutsche Philharmonie y la Sinfónica de la BBC, entre otras.

Una noche de emoción
El Davidsbündler String Quintet acompañará a Fedorova en este concierto en beneficio de la Fundación Davidsbündler, dedicada a impulsar el talento musical de jóvenes intérpretes ucranianos, y de la FISP, fundación que impulsa la investigación biomédica para transformar el conocimiento científico en opciones reales de tratamiento y que este año celebra su 40º aniversario.